Partido de vuelta de los Octavos de Final de Copa Chile. Deportes Iquique recibía a Copiapó, tras haber empatado 1-1 a mitad de semana en Caldera. La misión era una sola: Clasificar a la siguiente ronda para soñar con el cuarto trofeo, pero nos encontramos con un par de goles en contra que nos dejaron fuera de toda opción. Bogado descontó cerca del final, pero no fue suficiente para forzar los penales.
Deportes Iquique saltó al pasto(?) del Tierra de Campeones con la misma formación del miércoles pasado, es decir: Rodrigo Naranjo, Alan Moreno, Mauricio Zenteno, Cristián Oviedo, Fernando Lazcano, Rafaél Caroca, Mathias Riquero, César Pinares, Misaél Dávila, Manuel Villalobos e Ignacio Herrera.
El partido
Recién iniciado el compromiso, Deportes Copiapó avisó que venía a pelear su opción con un remate desviado de Munizaga. Pero el Dragón no quería sorpresas y se fue sobre el arco de González. La más clara fue un golazo anulado a Manuel Villalobos por posición de adelanto. Eran recién los 10 primeros minutos. Al minuto 20 vino otro aviso de la visita, luego de un mal despeje de Lazcano le quedara a Grandis, que no logra definir y se le escapa tras la línea de fondo, y a la media hora fue Williams quien pudo vencer a Naranjo, pero el capitán celeste estuvo atento para despejar su cabezazo en solitario. Iquique tuvo un par más, siendo la más peligrosa una salvada de Portilla para que Villalobos no abriera la cuenta.
Ya en el segundo tiempo, Nelson Acosta busca darle mayor peso a la delantera enviando a Cristián Bogado en reemplazo de Pinares. Pero cayó la desgracia. Minuto 47, y Cristián Oviedo que intenta jugar con Naranjo. Pero el portero Celeste queda a mal pie y el balón termina ingresando a nuestro arco. Autogol y todo cuesta arriba. El Dragón acusó el golpe y se fue encima con todo, chocando muchas veces con el murallón que impuso Copiapó. Y para peor, en el minuto 81, Lazcano se equivoca en un pase hacia atrás, dando la posibilidad de un veloz contragolpe visitante, que termina con Orlando poniendo el 0-2. El mal momento se acrecentó luego de la expulsión de Jonathan Rebolledo (ingresó por Riquero), demostrando la desesperación del equipo. Cristián Bogado marcó el descuento en el tercer minuto de adición, pero no alcanzó para forzar los penales.
En un partido para el olvido, y que volvió a mostrar los errores defensivos del Dragón, Copiapó nos eliminó en nuestra propia casa. La situación se hace insostenible entre jugadores que no han sido el aporte esperado, y además, un DT “amurrado” que tampoco entrega respuestas. Esperemos que esta semana se pueda remontar enfrentando a Cobresal, sábado a las 12pm como visitante, y no sigamos en caída libre.
