Cerrando la jornada de día domingo, Deportes Iquique recibió en su casa a Cobresal buscando el primer triunfo en el campeonato, que a estas alturas sería un tanque de oxígeno en esta descarnada lucha por no caer a la B. Haciendo un partido correcto, los Dragones no fueron capaces de concretar las numerosas llegadas que se crearon ante un pasivo Cobresal, que terminó llevándose un premio demasiado grande para lo que hicieron en cancha.
Para este compromiso, Jaime Vera realizó algunos cambios respecto a la caída ante San Luis, enviando a la cancha a Rodrigo Naranjo, Francisco Bahamondes, Hernán Lopes, Mauricio Zenteno, Misaél Dávila, Rafaél Caroca, Mathias Riquero, Diego Torres, Luis Bustamante, Misaél Cubillos y Manuel Villalobos.
El partido
Los primeros minutos de partido, Deportes Iquique fue una tromba dentro de la cancha. Los dirigidos del Doctor Pillo llegaban una y otra vez al arco defendido por Cuerdo, que se salvó dos veces de forma increíble. Primero con un globito de Bustamante que el portero alcanza a sacar con las uñas, y más tarde, un globito de Riquero que dio en el travesaño. Y a la media hora de juego, Manuel Villalobos cabeceó violentamente, pero la defensa albinaranja salvó en la raya. Jugaba bien el conjunto celeste, pero faltaba lo más importante: el gol.
En el segundo tiempo, Iquique siguió buscando la apertura de la cuenta. Riquero nuevamente fue protagonista con un cabezazo, pero Cuerdo la despejó con el pie. Hasta que llegó el desahogo de los 2 mil y tantos hinchas que asistieron al TDC, cuando Bustamante toma un rebote y desde fuera del área sorprende al portero rival para poner el 1-0, cuando se jugaban 15 del segundo tiempo. La jugada siguiente pudo haber cambiado el destino del partido, con un penal no sancionado por el árbitro Deischler. Y para peor, a los 30’ST apareció Oyaneder para poner el empate. De ahí en más, Iquique siguió controlando el partido, generándose aún más ocasiones de gol. Los últimos cinco minutos fueron infartantes, donde fácilmente el CDI tuvo tres ocasiones más, pero la falta de finiquitó nos dejó con solo un amargo empate.
No juega mal Iquique, es más, hace tiempo no se veía un equipo con tanto toque y llegadas al arco. Pero está penando la falta de gol. Es extraño esto, porque hasta sería mejor jugar mal y ganar defendiendo con todo, a este buen juego que nos deja con empates amargos. La próxima fecha nos toca enfrentar a Palestino, uno de los líderes del torneo, en lo que será una verdadera prueba de fuego para los celestes. #VamosDragones, arriba la frente, que vamos a pelear y vamos a ganar.
