Cambiaron de horario, cambiaron de recinto y no resultó. Finalmente las amenazas de boicotear el reinicio del campeonato se cumplieron y el partido entre Dragones y Caleranos terminó siendo suspendido. Papelón.
A las 11 de la mañana y con escaso contingente de seguridad, la ANFP pretendió que se retomara el campeonato. Los Dragones habían expresado su molestia con un largo comunicado que terminaba confirmando su presencia este viernes, queriendo evitar la resta de 15 puntos por no presentación.
Si hablamos de fútbol, el equipo del Pillo Vera hacía una más que correcta presentación. De hecho, si Luis Silba hubiese tenido un poco más de puntería hasta se podría haber ido en ventaja en el primer tiempo. Pero ya en la segunda mitad el ambiente estaba raro.
Según se dijo, los problemas de seguridad comenzaron en el entretiempo, pero no fue hasta el minuto 67 en que toda la «planificación» se fue al tacho. Ingresaron hinchas de Colo Colo a protestar, haciendo que el juego se detuviera y tras largos minutos, se terminara suspendiendo por falta de garantías.
Uno que habló con los medios fue Sebastián Pérez, quien comentó que «están esperando que haya algún jugador herido, no están las condiciones para que fútbol vuelva». Criticó la decisión de la ANFP llamando al partido como «un experimento» y que los estaban exponiendo a alguna agresión.
Finalmente, la ANFP dio el partido por suspendido y aunque en El Salvador si pudieron jugar Cobresal y Unión Española, se determinó suspender todos los partidos restantes de la fecha. Justo después que el plantel de Colo Colo anunciara que no se presentarían ante Coquimbo Unido.