El campeonato femenino está en receso por el Sudamericano Sub-20, pero Deportes Iquique sigue haciendo noticia. Esto luego que el pasado martes se desvinculara a tres jugadoras del primer equipo femenino: Javiera Ossa, Tiare Morales y Fernanda Geroldi. Esta última conversó con el medio Contragolpe, donde acusó irregularidades en su salida y su paso por el club.
Este año, Deportes Iquique había comenzado con la mejor intención en el fútbol femenino. Presentó refuerzos nacionales y extranjeros para disputar este torneo «todas contra todas» donde le tocaría medirse con las potencias y equipos a los que nunca ha enfrentado. Incluso les crearon RR.SS propias para transmitir los partidos, informar y dar visibilidad a una rama que muchas veces pasaba desapercibida. Pero los problemas y polémicas no terminan en el CDI. Si antes tuvieron dificultades para entrenar, debían enfrentar partidos con solo 13 jugadoras y la Sub-17 terminó jugando un partido a oscuras, ahora se suma la desvinculación de tres jugadoras del primer equipo.
¿Que pasó? Según relató Fernanda Geroldi a Contragolpe, el martes fueron citadas junto a Javiera Ossa y Tiare Morales para ser notificadas de su desvinculación. Entre los motivos que se le entregaron, Geroldi acusa que la trataron de «garabatera», mientras que a Morales la cuestionaron por una lesión que arrastraba. En tanto con Ossa el argumento fue «viene a dar la hora a los entrenamientos». Insólitos motivos, considerando que en el fútbol se evidencia bastante lenguaje coloquial y «chuchadas» durante el juego. Si alguien tiene bajo nivel se asume que previo a la «contratación» se hace un seguimiento de las jugadoras, además del apoyo que deben recibir del cuerpo técnico. Por lo demás, nunca hemos visto que se despida a un futbolista por estar lesionado. En el primer equipo hemos visto a jugadores como Jacobo Kouffati o Eladio Herrera que pasaron en el quirófano muchas veces y se les respetó el contrato hasta el final.
Pero las cosas no quedaron ahí, ya que Geroldi también se refirió a la manera en que llegaron a Deportes Iquique y lo que les ofreció Jorge López, pero que en definitiva no se estaba cumpliendo: alojamiento, alimentación y un aporte de 200 lucas por un año. La exvolante del CDI comentó que tuvieron que alojarse en la Junta de Vecinos de El Morro, sector utilizado también por colegios, donde no contaban con baño privado. Ahí estaban con otras cinco jugadoras que , tras quejarse, finalmente fueron enviadas a un departamento. Geroldi, Ossa y Morales hicieron lo mismo, pero luego tuvieron problemas con el aporte monetario y la comida. “Yo le mandaba mensajes al profe, pidiendo que nos depositara porque a veces no teníamos para comprar. Nuestras familias han sido un apoyo fundamental”, comentó la volante, que además señaló que les pidieron desalojar el departamento ayer, pero que no aceptaron para poder tener tiempo de organizarse y volver a Santiago. ”Yo deje casa y todo, venía a estar un año. Irme a arrendar o buscar algo de la noche a la mañana tampoco es fácil. Ellos nos dijeron que no era su problema”.
Hasta el momento Deportes Iquique no ha realizado ningún comentario al respecto. Estaremos atentos a la respuesta del CDI, ya que nos parece una situación gravísima y que vuelve a dejar la imagen de la institución por el piso.
