El pasado miércoles, el exDT de los Dragones Celestes anunció su retiro definitivo de la actividad que lo tuvo dirigiendo al CDI entre 1996 y 1997. La Estrella conversó con dos recordados centrales iquiqueños, quienes repasaron la labor del charrúa en Iquique.
El técnico dejó su huella en el CDI en el año y medio que duró su estadía. Arnoldo Avilés, capitán de aquel equipo y una de las figuras de Deportes Iquique en los ‘90, recuerda que “lo que me dejó marcado de Pelusso fue el compromiso y la cercanía con el plantel, se preocupaba mucho de nosotros, tanto de los más experimentados, como de los jugadores jóvenes del equipo, además de ser nuestro entrenador se transformó en un amigo”. El “Chino” Avilés también destacó la labor táctica que el técnico -de 42 años en ese entonces- realizaba al plantear cada encuentro. Arnoldo señala que “era muy capaz estratégicamente, planeaba las tácticas cuando jugábamos en altura, siendo de afuera conocía muy bien a los equipos rivales, estudiaba muy bien a los jugadores que tenían”, estas cualidades dejaron a Iquique a muy poco de subir en la temporada del ‘96, ya que perderían en última instancia ante Palestino en la siempre complicada Liguilla de Promoción.
El “Mosquito de Florida”, como era conocido en su país, tuvo grandes gestos con otros jugadores iquiqueños, cómo José Cantillana, a quien recluta para integrar su cuerpo técnico en el año ‘97, tras su retiro por lesión. “Llegué a Iquique tras retirarme y el inmediatamente me llama, nos reunimos y me invita a trabajar con él, a pesar de que recién había dejado el fútbol y no tenía experiencia como técnico”. Cantillana reconoce al charrúa como su primer formador en la dirección técnica, y observó en primera persona toda su labor táctica, “era muy claro a la hora de ver las virtudes y debilidades del plantel, y trabajaba en base a eso”. Esta relación de trabajo duraría un semestre, hasta que Gerardo se marcha por los problemas económicos del CDI, pero fue el primer paso en la carrera técnica del otrora central celeste.
Agradecimientos a Nicolás Olivares.
