Segunda jornada de Copa Chile, y el saldo no es nada alentador. En dos partidos como local solo hemos rescatado un punto, y más encima, perdimos el Clásico del Norte contra los Innombrables. Nuevamente dejando muchas dudas, en un campo de juego sencillamente impresentable para fútbol profesional, Deportes Iquique no fue capaz de doblegar a un equipo rival que vino a «no perder» y se llevó un premio demasiado grande.
Deportes Iquique presentó solo un cambio en la formación respecto al encuentro ante Antofagasta, ya que Cristián Bogado no logró recuperarse. Por lo que Nelson Acosta envió a la cancha a Rodrigo Naranjo, en portería; Francisco Bahamonde, Cristián Oviedo, Tomás Charles y Misaél Dávila, en defensa; Rafaél Caroca, Mathias Riquero, Jonathan Rebolledo y Luis Gonzalo Bustamante, en mediocampo; dejando en ataque a Carlos Soza y Manuel Villalobos.
El partido
Iquique comenzó con las mejores intenciones, inquietando el arco de Carrizo en varias oportunidades, siendo las más claras un potente remate de Mathias Riquero, que el portero visitante despejó con los puños de forma notable cuando se jugaban 11 minutos. Y la otra, un disparo de Rafáel Caroca que dio en el travesaño y dejó a todos ahogados con el grito de gol a los 36 del primer tiempo. La visita se aproximaba con pelotazos nada claros, siendo lo más peligroso un remate desde fuera del área de J.Oviedo cuando Naranjo quedó corto en un despeje. Lo demás, desorden y despelote de ambos equipos que claramente no estaban cómodos en el pésimo césped del Tierra de Campeones.
Antes de iniciado el segundo tiempo, Nelson Acosta decide enviar a la cancha a Fernando Lazcano por Jonathan Rebolledo modificando también el esquema táctico, ya que Misáel Dávila pasó a funciones ofensivas.
Recién iniciada la segunda mitad, Luis Gonzalo Bustamante probó desde la entrada del área, pero Carrizo no tuvo problemas en contener. Más tarde, Manuel Villalobos trata de sorprender con un sombrerito al portero rival, pero su disparo no salió con la fuerza o precisión esperada, siendo fácilmente capturado. Seguía dominando levemente Iquique, asumiendo el rol de protagonista, pero al minuto 59, Augusto Barrios cabecea en solitario tras una completa desinteligencia en la defensa Celeste. Era el 0-1, inmerecido hasta ese momento, pero esto se gana con goles, y nosotros no pudimos hacerlos. Nelson Acosta volvió a modificar el esquema luego del ingreso de Walter Mazzolatti por Bahamondes, dejando ahora a Caroca como lateral derecho. La última llegada clara de peligro de Iquique fue al minuto 68, cuando un solitario Bustamante no logra definir bien. De ahí en más, San Marcos apostó por defender la ventaja y apostar por el contragolpe, mientras Iquique se fue quedando sin ideas en cancha, y en el banco.
Fin del partido, y el manto de dudas respecto al miércoles crece aún más. Hoy jugamos ante un equipo que no vino a hacer mucho, que se notaba más desconectado que los Celestes y no pudimos vencerlos. Se nota que el equipo aún está en rodaje, pero también que tenemos un plantel corto con pocas alternativas. Además de los 11 en cancha, sin contar a Lazcano, Mazzolatti, Zenteno, Bogado y Pinares, el resto son chicos de la cantera a los cuales el DT no parece tenerles la confianza suficiente. Situación preocupante de cara al Campeonato Nacional que comienza en solo dos semanas más. ¿Será que la dirigencia hará el esfuerzo por traer a los nombres que pidió Acosta? ¿O nos tendremos que quedar con lo que hay nuevamente con el discurso de «consolidarnos en Primera»?