Se acerca un nuevo aniversario de Club Deportes Iquique, aquel equipo que nos hace gritar de alegría y sufrir con cada derrota. Es por eso, que les traemos – en un aporte a la cultura iquiqueña – la historia del CDI al estilo de ¡Somos Celestes!
En la primera edición de la Bitácora Celeste, repasamos brevemente el nacimiento del Gran Amor de Nuestras Vidas. Pues bien, ahora llegó el turno de hablar de lo que vino después: El campeonato de segunda división de 1979. Como dijimos en la entrega anterior, la aprobación para participar llegó un 7 de Febrero. Claro que el Dragón tuvo que esperar hasta el 22 de Abril de 1979 para debutar oficialmente en el Profesionalismo ya que los Dragones no participaron del Campeonato de Apertura de ese año. Dicho campeonato tuvo como campeón a Huachipato, quienes se llevaron dos puntos para el Campeonato Oficial. Mientras que Arica, Ovalle y San Luis recibieron uno.
Como sea, llegó el momento de llevar al mundo profesional todos los logros obtenidos como selección amateur, y vaya que el CDI demostró sus credenciales, porque derrotó por un contundente 4-2 a Iberia de Los Ángeles, equipo que más adelante en nuestra historia se volverá a repetir. Claro que la alegría del primer triunfo solo duró una fecha, por a la siguiente, jugando como visitantes en Antofagasta, nos llevamos un 3-1 en contra que nos recordaba que todavía se debían mejorar cosas. Para la fecha siguiente, Iquique daba cuenta por 2-1 de Curicó Unido. Y en la cuarta fecha, el clásico rival se hacía presente. Jugando como visitantes, y ante un equipo que logró avanzar bastante en el Campeonato de Apertura, Iquique empata 1-1 ante Arica en la primera versión oficial del Clásico del Norte.
Mentiríamos si dijéramos que el camino fue fácil, porque hubo tropiezos aquí y de visita, claro que Iquique jamás perdió un partido como local. Algo de la mística del Estadio Cavancha que añoran los que tienen más años alentando, y que los más jóvenes como nosotros solo alcanzaron a conocer recién en los noventas.
Otro hecho que podemos destacar de este campeonato, fue la revancha ante Arica en el Municipal. Empezaron ganando y pensando que nos derrotarían en nuestra casa. Deportes Iquique sacó adelante el partido y lo dio vuelta para ganar por 2-1. Los ariqueños comenzaron a incendiar el sector sur del estadio, pero la paliza que se llevaron más tarde en Playa Cavancha, hicieron justicia. Pero basta de hablar de los vecinos del norte, sigamos con la historia. Poco a poco, el cuadro de los Dragones comenzaba a hacerse fuerte.
En la segunda parte del campeonato, solo fue derrotado en cuatro oportunidades y cosechó puntos en todos los demás partidos. Esto nos llevó a la tarde del 23 de Diciembre de 1979, Fecha 36 del campeonato. Y como si se trata de un regalo adelantado de Navidad, el CDI derrotaba por 3-2 (Dos de Carreño, uno de Sarabia) a San Felipe y se coronaba como Campeón de Segunda División. Restaban dos fechas y el Dragón, que llevaba solo 8 meses como equipo profesional, ya ganaba su primer campeonato. Esa tarde, Iquique fue una fiesta. Pero eso fue poco comparado con lo que vino a comienzos del año siguiente…
Llegaba 1980 y con esto, un nuevo desafío para Club Deportes Iquique: La Copa Polla Gol. La dirigencia hizo un esfuerzo y trajo a figuras como Eddie Campodónico, Fidel Dávila, Gega y Cristián Sasso para afrontar de mejor manera el nuevo campeonato.
La primera fase de la copa se desarrollaba en grupos. Iquique estaba junto a Cobreloa, Aviación y Coquimbo Unido. El comienzo no fue del todo agradable, ya que fuimos derrotados por 5-1 por Cobreloa en Calama, pero el Dragón pudo sobreponerse rápidamente y clasificar en el segundo lugar de su grupo para enfrentar en la ronda siguiente a O’Higgins de Rancagua. En papel, un rival complicado porque ellos participaban de la Libertadores y contaban con un buen equipo. Pero claro, nadie tenía contemplado que el Dragón hiciera de las suyas. Primero, ganando en El Teniente por 3-1 (1 de Gega, 2 de Dávila) y luego, en el Estadio Cavancha, 3-2 (3 de Dávila). Fue así como Iquique llega a disputar la Semi-Final contra Universidad de Chile. Mientras que en la otra llave, se enfrentaban Colo-Colo y Cobreloa.
En esta fase, no había Ida ni Vuelta. Solo se jugaba un partido único en “cancha neutral”, que curiosamente, fue el Estadio Nacional. Todo hacía pensar que la ACF esperaba una final entre albos y azules, pero Iquique se encargó de echarles a perder el plan no una, sino que dos veces. El partido ante la U se jugó el 6 de Abril de 1980, dos días después del triunfo de Colo-Colo sobre Cobreloa. El equipo iquiqueño sabía que podía lograr cosas importantes y salió a la cancha con toda la fe. Frente a nosotros teníamos no solo al equipo azul, sino que también al árbitro Alberto Martinez quien desniveló la cancha completamente. Pero claro, ahí surgieron dos figuras que todavía se recuerdan con mucha admiración dentro de la hinchada: Luis Acao y Fidel Dávila. El primero, por evitar como fuera que su arco fuera vencido, incluso atajando un penal, y el segundo, por poner el único gol del partido y que nos dio el pase a la Final.
Domingo 13 de Abril de 1980. Estadio Nacional. Llegó el día. Llegó la esperada final de la Copa Polla Gol. Frente a frente estaban Deportes Iquique, la revelación, contra Colo-Colo. Tal como el partido ante la U, la final también fue disputada en “cancha neutral”. Era el último paso hacia la gloria. El último esfuerzo para poder convertirse en Campeón nuevamente. En la galería, 5000 iquiqueños hacían fuerza para ver que su querida camiseta celeste se llevara la preciada Copa Polla Gol. Casi sin dejar espacio a especulaciones, a los 26’ Fidel Dávila pondría el 1-0 (y de paso se coronaría como goleador del certamen) con una definición baja y alejada del portero rival, tras una serie de pases. Luego, al minuto 54, sería Omar Souvegot quien pondría el 2-0 para Iquique, con un potente remate a la entrada del área. Más tarde vendría el descuento albo, pero solo fue la gota de dramatismo para una tarde pintada completamente de celeste.
Los Dragones de Iquique derrotaban a uno de los favoritos de la prensa y levantaban su segunda copa en su corta vida como equipo profesional. Esa tarde, Iquique no solo dio la vuelta olímpica con oveja incluida, sino que le dio una verdadera bofetada en la cara al centralismo y puso algo de justicia en una historia futbolera que ha sido muy marcada hacia la capital.
Este tremendo inicio para los Dragones hacía pensar que Deportes Iquique se venía con todo, pero como veremos en el siguiente capítulo de nuestra historia, el paso por Primera División no fue tan sencillo como hubiésemos querido.
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